6 lecturas sobre el vino para celebrar el Día del Libro

6 lecturas sobre el vino

El vino y los libros

El vino y los escritores tienen una larga historia. Hay muchos libros  en el mercado que nos introducen en su cultura. Hay libros para principiantes, que quieren aprender sobre los diferentes tipos de vinos, sobre la cata o rutas de vino. Conocidos someliers publican guías valiosas para seguir aprendiendo sobre este mundo fascinante.

Luego están las novelas, las obras de ficción y la literatura clásica. Con ellas podemos adentrarnos en la historia y costumbres, desde un ángulo distinto que los ensayos. El aprendizaje es mejor cuando entretiene. A continuación, algunos favoritos de lectura para este verano. Qué no falte una copa de vino para acompañar las páginas.

 

La Bodega, de Noah Gordon

Esta novela, situada en Languedoc, Francia a finales del siglo XIX, cuenta con el estilo conocido de Noah Gordon. Historias personales y retratos de la época enlazan con la historia del vino de España. El autor concibe esta novela como una carta de amor a España y sus vinos.

 

Dos días de septiembre, de José Manuel Caballero Bonald

Galardonado con el Premio Biblioteca Breve, esta narración versa sobre la vendimia en una pequeña y aristocrática ciudad andaluza en los años 60. Diálogos y descripciones revelan las relaciones jerárquicas de la época.

 

Un viñedo en la Toscana, de Ferenc Máté

¿Qué ocurre cuando dos emprendedores estadounidenses intentan cultivar su propio vino? La diversión está asegurada en este relato sobre vinos italianos.

 

Retorno a Brydeshead, de Evelyn Waugh

Una de las 100 mejores novelas según la revista Time. Aquí nos encontramos con la aristocracia inglesa y el vino como símbolo de esnobismo cultural. Una lectura divertida, que explica la diferencia crucial entre un Montrachet del 1906 y un Clos de Bèze del 1904.

 

El hijo de la vid, de Carlos Clavijo

La Rioja no puede faltar en nuestra pequeña selección. Homenaje a las aventuras de los bodegueros y al esfuerzo que contiene cada botella de vino.

 

La misteriosa botella de Petrus, de Jean-Pierre Alaux y Noel Balen

Los asesinatos son un buen material para una lectura entretenida. Este libro es uno de los muchos casos del investigador y gourmet Benjamin Cooker. La clave para encontrar al culpable no puede ser otra que el vino.

 

¡Feliz Día del Libro!

 

Domingo Gutiérrez es distribuidor de vinos en Canarias.

Entre zumo y néctar

zumo nectar desayuno

Conocimiento es saber que el tomate es una fruta, sabiduría es no colocarlo en una ensalada de frutas.

Miles Kington

El zumo es refrescante e hidratante además de nutritivo. Acompaña al desayuno o a la merienda y viene en muchos colores y sabores. Vamos a ver los beneficios, zumos más comunes y algunos exóticos, y la diferencia con el néctar.

Beneficios del zumo

El zumo es una buena manera de aumentar el consumo diario de frutas y verduras. Sobre todo, si no solemos comerlas ya por cuestiones de gusto o hábitos. Es más sencillo y rápido que cocinar. Para aprovechar la fuente de fibra, se recomienda no descartar la pulpa de la fruta. Para un extra de proteínas están los batidos con leche de almendra, yogur griego o crema de cacahuete.

Tipos de zumos

 

  • Fruta exprimida: estás vienen con la pulpa y con corta o larga duración.
  • A base de concentrado: el agua se retira para el transporte y la conservación y se restaura a continuación. Es pasteurizado y se le pueden añadir vitaminas y azúcar.
  • Néctar de frutas: un mínimo de 50% es zumo natural, al que se añade agua y azúcar o edulcorantes.

Excepto si están en Nueva Zelanda. Ahí néctar tiene 100% frutas y el zumo un mínimo de 50%.

 

Probar algo diferente

El zumo de naranja es el clásico que viene a la mente cuando pensamos en ingredientes. Combina bien con fresas, limón y papaya. La piña, con pera o mango y la uva también se consumen mucho. Pero hay más:

Frutos rojos y bayas: Frambuesa, arándanos o mora con vainilla. La granada, el acai, la cereza y grosella son menos habituales.

Carbón activado: si, marca tendencia y se atribuyen características desintoxicantes.

Jengibre y cayena: el toque picante que va bien con limón y se recomienda como anti-catarro.

Frutos secos: almendras y anacardos ya se han hecho amigos de la manzana y otras frutas.

Especias dulces: vainilla, canela.

Flores: el agua de rosas combina con la frambuesa en sabor y color. Juntas crean una limonada realmente distinta.

Añadirle a nuestro zumo habitual alguno de estos ingredientes puede ser una experiencia enriquecedora, tanto si decidimos repetir o tacharlo de la lista para siempre.

 

Domingo Gutierrez es distribuidor mayorista de zumos en Canarias.