Categoría: Vinos

El tipo de suelo en el que se planta es el factor mas importante que afecta a la uva. Ya que, el suelo es el origen del vino. Y gracias a la heterogeneidad de la geografía de España ofrece  un amplio abanico de suelos.

 

¿Cuáles son los tipos de suelo que existen?

 

• Suelos de arcilla o arcilloso.

Este tipo de suelos absorbe y retiene bien el agua y los nutrientes. Con una maduración por lo general más lenta, de ellos suelen obtenerse vinos elegantes, con no muy alta graduación alcohólica y con color y cuerpo.

¿Donde se pueden encontrar?

Rioja, Ribera del Duero, Calatayud, Alicante, Cigales, Somontano…

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• Suelos arenosos.

La maduración en este tipo de suelos es más rápida, pues retienen menos cantidad de agua. Los vinos obtenidos son suaves, poco tánicos.

¿Donde se pueden encontrar?

Rias Baixas, Ribeiro, Ribeira Sacra, Vinos de Madrid..

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• Suelo de pizarra o pizarroso:

Son suelos por lo general pobres, pero que acumulan calor, lo que influye en el grado alcohólico de los vinos, favoreciéndolo. Aportan a los vinos, que resultan complejos y maduros, notas minerales.

¿Donde se pueden encontrar?

Priorat, Arribes de Duero, Ribeira Sacra, Tenerife, El Bierzo…

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• Suelo granítico.

Los suelos graníticos permiten una maderación lenta de los vinos y aportan al resultado final sensaciones minerales.

¿Donde se pueden encontrar?

Galicia, Madrid, Méntrida…

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• Suelos volcánicos

Los suelos volcánicos retienen muy bien el sol y son capaces de filtrar el agua. Aportan a los vinos un distintivo toque ahumado y aromas minerales.

¿Donde se pueden encontrar?

Tenerife, Priorar…

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• Suelos calizos.

Los suelos calizos son secos y presentan una gran cantidad de sales calcáreas. Aunque de ellos se pueden obtener vinos de muy buena calidad y baja acidez, es importante cuidar los niveles de caliza para que sean equilibrados.

Si quieres conseguir los mejores vinos pasa por nuestro catálogo.

 

La personalidad y características propias de un vino dependen en gran medida del buen hacer durante los procesos de cultivo y vendimia de la uva.

Pero hay otros aspectos que influyen y no están a nuestro alcance ni control. Como la luz del sol, las lluvias, las temperaturas… son factores que aportan unas características a la uva con la que se producirá el vino.

Y para entender un poco mejor la importancia de todo este proceso, vamos a  conocer las partes de las que se compone una uva:

 

¿Cuáles son las principales partes de una uva?

Durante el cultivo de la vid, las uvas pasan por diversos procesos de los que destacan dos: el crecimiento y la maduración.

• Fase de crecimiento.

Las uvas presentan una composición muy distinta a la necesaria para la elaboración del vino. En este proceso, la concentración de ácidos es muy elevada y la función principal de la uva es la de acumular agua y nutrientes, y sintetizar vitaminas que le permitan crecer.

Durante este período tenemos uvas muy verdes y con alto un contenido en clorofila. Tras esta fase de crecimiento, llega el envero, momento en el que las uvas comienzan a sintetizar algunos pigmentos y van cambiando de color hasta tener las tonalidades propias de cada cepa.

• Fase de maduración.

Donde  la composición de la uva variará pasando a predominar el contenido en azúcares sobre la concentración de ácidos.

 

¿Cuáles son las principales partes de una uva?

Las principales partes de la uva que permiten que sucedan estas transformaciones son las siguientes:

El hollejo

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Es la piel de la uva, que guarda todos los nutrientes formando el grano y representando el 20% de la masa del fruto. Destaca por su importancia en la influencia del color y aromas del vino. La función más evidente del hollejo es proteger. Ya que, permite que todos los cambios que deben transcurrir en el interior de la uva puedan desarrollarse en un entorno estable. Pero además, el hollejo aporta los pigmentos que colorarán posteriormente al vino.

Por otra parte, en esta piel de la uva encontramos también otros componentes como las antocianinas, responsables de gran parte de los efectos beneficiosos que tiene el consumo moderado de vino para la salud, o los taninos, que dan al vino cierto carácter astringente.

 

La pulpa

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Se trata de la parte más pesada de la uva, la cual contiene el mosto. Su mayor composición se centra en el agua.

Posee diversos elementos disueltos que al final son los que darán el sabor al vino, como son vitaminas, algunos ácidos, y azúcares como es la fructosa y la glucosa.

La concentración de los azúcares que le compone son los que darán la personalidad a cada tipo de vino, donde la fructuosa se encargará de dar el dulzor y el sabor al vino; y la glucosa brindará el alimento a las levaduras permitiendo que esta realice el metabolismo en la fermentación.

 

Las pepitas

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Son las semillas de la uva propiamente dichas. Cada uva tiene, generalmente, entre una y cuatro pepitas. Contienen aceites y taninos y son las encargadas de la reproducción de la vid. También son fundamentales para determinar cuál es el momento de iniciar la vendimia, ya que si se recoge la uva antes de que las semillas estén maduras, el carácter del vino podría ser excesivamente amargo y astringente.

 

El raspón

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El raspón son las ramitas que mantienen unidos los racimos de uvas y que permiten el paso de nutrientes desde la vid. En algunas elaboraciones de vino, los raspones y a veces hasta algunas hojas se incorporan al proceso de fermentación, lo que dará al vino unas características especialmente herbáceas, debido a la alta concentración de taninos.

 

El pedicelo

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Es la parte de la uva que une el raspón con el grano. A través de el pasan los nutrientes desde la planta al fruto y al mismo tiempo sirve como sustento estructural del fruto. Este al igual que el raspón se suele adicionar durante el proceso de fermentación de la uva, ya que esto le da un carácter más especial al vino debido a la presencia de taninos.

 

Si quieres probar los mejores vinos de las mejores uvas, entra en nuestro catálogo.

Hoy presentamos cómo introducirse en el mundo de las cata de  vinos, paso a paso, para  personas como tú, que quieren iniciarse, y siempre con una máxima en mente: disfrutar del vino.

Muchas personas piensas que saber de vinos es algo reservado para grandes expertos. Pero no es así, cualquier personas puede disfrutar y analizar las sensaciones que te puede producir un vino cuando lo degustas.

Vamos a analizar las tres fases de una cata:

• Fase visual

Descorchar y servir el vino. Primero, oler el corcho. Coges la copa, a ser posible por la base, así no calentarás el vino. Inclina la copa (unos 45º) sobre un fondo blanco.

Observaremos el color, nos dará una idea de la edad del vino. Por lo general, en un vino tinto, cuanto más rubí o cereza y brillante es el vino, más joven; si es más granate o teja tirando a anaranjado, suele ser un vino más envejecido con crianza. En algunos casos nos será difícil o imposible leer el texto que hay detrás de la copa, diremos que es un vino de capa alta. Cuando podemos ver claramente a través del vino diremos que es de capa baja.

• Fase olfativa

Sin agitar el vino, mete la nariz y huele. Primero encontrarás los aromas primarios,s propios de la uva, de naturaleza frutal o vegetal.

Agita un poco la copa para que el vino entre en contacto con el oxígeno y desprenda los aromas secundarios,  que se originan en la fermentación. Suelen ser más numerosos en vinos jóvenes.

Sigue agitando para dar paso a los aromas terciarios. Conocidos como bouquet, son complicados de adivinar.

• Fase gustativa

El ataque son las primeras sensaciones que percibirás cuando el vino llega a la boca. Con la lengua lo pasamos de un lado al otro y tratamos de apreciar los cuatro sabores básicos: salado, dulce, ácido y amargo. Un vino redondo es aquel que logra el equilibro perfecto entre los cuatro.

En segundo lugar determinamos la textura, y aquí es donde interviene el tacto. Notaremos suavidad o untuosidad como factores positivos, o astringencia y rugosidad como negativos.

Finalmente, destaca que final nos ha dejado el vino. Puede ser tánico, ácido, etc… puede no tener un final muy definido, incluso puede tener un final poco agradable.

 

 

La cata es un ejercicio intelectual, consciente, que requiere de un entrenamiento constante. La profesión del catador requiere un entrenamiento intelectual desconocido por la mayor parte de las personas

 

Consejos para iniciarte en el mundo de las catas:

#1 Cata muchos vinos diferentes.

Prueba vinos distintos y de calidad.  Un buen catador conoce todo tipo de vinos: Blancos, tintos, rosados, generosos, espumosos…

#2 Compare vinos similares.

Prueba vinos de una misma región, variedad o estilo de vinificación.

#3 Defina su método y estilo.

Aprende a conocer tus 5 sentidos. Cata el líquido con cada sentido por separado. Repite tu método en todas las catas.

#4 Aprenda un nuevo idioma.

Desarrolla el vocabulario de cata. Es importante dedicar el tiempo necesario hasta encontrar el término preciso para una sensación.

#5 Empiece con ayuda.

Aprende todo lo que puedsa en tus inicios. Y, si es posible de la mano de alguien que domine la cata. Se paciente, pueden pasar años hasta conseguir unos resultados medianamente buenos en el mundo de la cata.

#6 Cata a ciegas.

Que no te influyan las etiquetas y precios, percibirás mejor las sensaciones

 

Visita nuestro catálogo donde econtrarás gran variedad de vinos con los que podrás empezar a practicar e introducirte en el mundo de las catas.

Las Islas Canarias escondemos muchos secretos que nacen de nuestro origen volcánico y las increíbles características meteorológicas. Las tierras subtropicales han dado vida a la vid y viñedos de los que obtenemos una variedad de uvas con un sabor, aroma y color que son dignos de admirar.

En este artículo te vamos a dar algunas lecciones sobre la riqueza de la vinicultora que esconden nuestras islas.

 

¿Cuantas denominaciones hay en las Islas Canarias?

Canarias cuenta en la actualidad con más de 80 variedades diferentes de viñas identificadas y conserva un extraordinario patrimonio vitícola, en gran parte endémico. Es una de las 4 regiones a nivel mundial totalmente exenta de la terrible plaga de la filoxera.

En Canarias existen diez D.O. cinco de ellas situadas en Tenerife, una en Gran Canaria, La Gomera, El Hierro, La Palma y Lanzarote:

 

– Tacoronte-Acentejo:

Procedentes de Tenerife. Los tintos jóvenes son frescos y afrutados. Los blancos son de color amarillo paja con matices verdes. Son intensos y afrutados.

– La Palma:

Vienen  de las comarcas productoras de Hoyo del Mazo-Las Breñas, Fuencaliente-Las Manchas, Norte-Vinos de Tea.-Yconte-Daute

– Isora:

Se trata de vinos rosados y blancos, los tintos tienen cuerpo y color.

– Valle de la Orotava:

Los blancos son afrutados y de aromas intensos. Los tintos son jóvenes de aroma agradable. Los rosados son de un llamativo color rosa anaranjado.

– El Hierro:

Comprende las comarcas del Golfo, el Pinar y Echedo. Produce vinos blancos de alta graduación y rosados frescos y afrutados.

– Lanzarote:

El sistema de cultivo es único en el mundo. Se debe retirar la lava para dejar al descubierto la tierra vegetal y cubrirla de cenizas para compensar la falta de humedad. Los vinos son principalmente blancos, semisecos y mistelas.

– Abona:

La zona volcánica da a los vinos un sabor a caucho y ceniza.

– Valle de Güímar:

El viñedo se sitúa entre los 100 y los 1.500 m. Los suelos oscuros y volcánicos dan carácter a los vinos.

 

Por motivos que dan a confusión en el consumidor de tandas D.O y con nombres algo difíciles de recordar, se está apostando por la D.O.P Islas Canarias como marca »paraguas» de todas las demás. Para luego indicar la zona específica de procedencia. Así, el consumidor reconoce la zona que es Canarias y en la etiqueta se especificas mas información sobre el lugar de elaboración.

 

Es indiscutible que los vinos de Tenerife tienen una personalidad propia, los suelos volcánicos junto a las variedades autóctonas nos aportan unos aromas y matices únicos. 

 

¿Cuáles son los sistemas de cultivo tradicionales en las Islas Canarias?

En la Isla de Tenerife encontramos a parte de los sistemas de cultivos habituales como son la espaldera y cultivo en vaso, encontramos los siguientes sistemas tradicionales y exclusivos de Tenerife:

• Cordón Múltiple Trenzado. Típico del valle de la Orotava. Los sarmientos (rama de la vid) se dejan crecer hasta 1,5 metros y se trenzan para así dejar espacio al cultivo de la papa durante el paro vegetativo de la vid. 
• Parral Bajo.  La viña esta a ras del suelo. Se ponen horquetas en forma de “v” que levantan la viña. Esto se llama la “levantada” que se realiza en julio para que las uvas no cojan humedad.
• Parral Alto. Este sistema de conducción lo encontramos sobretodo en la zona de Icod de los vinos e Isora. Se forma en los lindes de las parcelas ocupando los bordes de la misma. De esta forma se deja la parcela libre para cultivo de papas durante la parada vegetativa de la vid.

 

¿Qué variedades de uva encontramos en las Islas Canarias?

• De las uvas blancas canarias encontramos: Listan Blanca, Malvasía, Gual, Albillo, Criollo, Vijariego, Moscatel, Marmajuelo y Verdello. Destacando entre ellas la Malvasía por su carga aromática. Vinos como Tajinaste Blanco Seco y Paisaje de las Islas malvasía son un claro ejemplo de la riqueza de variedades blancas que se dan en Canarias.
• De las uvas tintas canarias están la Listán Negro que produce vinos aromáticos y afrutados. Y la uva Negramoll muy apreciada ya que transfiere a los vinos un sensación aterciopelada. Un ejemplo de esta singularidad es el vino CAN de bodegas Tajinaste

 

¿Cuáles son las características de los vinos de Canarias?

Por norma general los vinos blancos de Canarias son frescos y aromáticos. Destacan por su cuerpo, su expresividad, y su personalidad.

Los vinos tintos de Canarias ofrecen aromas bastante peculiares. Con matices sulfurosos de su suelo volcánico. También encontramos mucha fruta y vinos muy frescos.

 

Si quieres probar y descubrir los mejores vinos de Canarias, entra en nuestro catálogo.

¿Qué tienen en común los vinos más caros? Realmente, son mas parecidos de lo que piensas.

 

Hechos de uvas de vino comunes.

Que una uva sea muy rara (o este casi extingida) no significa que valga la pena en una subasta. De hecho, es todo lo contrario. Los vinos más caros del mundo están hechos de uvas de vino muy comunes.

• Pinot Noir: La mitad de los 50 vinos más caros del buscador de vinos son vinos Pinot Noir de Borgoña.
• Cabernet Sauvignon: 24 de los 25 vinos estadounidenses más caros son vinos con base en Cabernet Sauvignon del Valle de Napa.
• Chardonnay y Riesling: Los vinos blancos más caros del mundo incluyen Chardonnay y Riesling.

Dado que la economía de la oferta y la demanda realmente no se aplica al vino, seguramente encontrará mejores valores en las variedades de uva menos conocidas.

 

Los vinos más caros aún se crían en roble.

Mientras que los bares de vinos de moda tienen los vinos con poco o ningún roble, esta tendencia aún no ha llegado al mercado de subastas de vinos finos.

Por ejemplo, mira el programa de envejecimiento de los siguientes vinos populares:

• «65% de roble francés nuevo por casi 2 años».
  Screaming Eagle – Una mezcla basada en Cabernet Sauvignon de Oakville, Napa Valley.

 

• «Envejecido durante 16–20 meses en un 50% de roble francés nuevo o usado una vez».
  Château Petrus – Un vino tinto con base en Merlot de Burdeos, Francia.

 

• «Fermentado en cubas de madera y envejecido en roble francés 100% nuevo, incluyendo Coopers Cadus y François Frères».
  Domaine Leroy Musigny Grand Cru – un Pinot Noir de Borgoña, Francia.

 

• «Fermentado y criado sobre lías en un 30% de roble francés nuevo durante 15 meses».
  Domaine Leflaive Chevalier-Montrachet Grand Cru: un Chardonnay de la Côte de Beaune, Borgoña, Francia.

 

El roble, y en particular el roble francés, sigue siendo el recipiente estándar de elección cuando se trata de mejorar la elaboración de vinos finos.

 

Están elaborados con uvas perfectamente maduras.

A diferencia de otras frutas, las uvas no continúan madurando una vez cosechadas. Las mejores bodegas toman el tiempo de la cosecha muy en serio, ¡escogiendo en medio de la noche si ayuda!

La madurez se ve un poco diferente para cada variedad de uva.

• Chardonnay: los vinos de Chardonnay más apreciados casi nunca superan el 14% de ABV.
• Cabernet Sauvignon: el Cabernet Sauvignon de primera calidad varía entre los 14 y medio en alcohol por volumen (ABV) y los niveles de pHentre 3,6 y 3,8 (BTW, 3,6 pH es bastante ácido para Cabernet).
• Pinot Noir: a diferencia de muchas opciones estadounidenses, los Pinot Noir borgoñones más coleccionables son más bajos en alcohol (generalmente entre el 13–13.5%) con niveles más altos de acidez (a veces tan tartas como 3.3 pH).

Lo que es importante recordar acerca de la madurez es que a medida que las uvas se vuelven más dulces, pierden acidez. Los vinos bajos en ácido no envejecen bien. Por supuesto, es posible hacer trampa con la acidificación(agregar ácidos), pero todos los productores de alta calidad intentan mantener los aditivos al mínimo.

 

Los viñedos están en sitios específicos y perfectos.

Las recogidas de cosechasen un viñedo por un año afectarán a ese viñedo en los años posteriores. Por lo que, tener la viticultura controlada es algo importante.

Así, los vinos más caros del mundo son todos de estados únicos. Además, varios de los principales productores practican la biodinámica.

• Bloque Kalimna 42: las uvas que entran en el vino raro de Penfolds provienen de un viñedo que se plantó en la década de 1880. Se dice que estas viñas son los viñedos más antiguos del mundo que producen cabernet sauvignon.
• Scharzhofberg: las uvas que entran en el Egock Müller Trockenbeerenauslese (TBA) Riesling provienen de uno de los viñedos más famosos de Alemania en la región de Mosel-Saar-Ruwer. 
• Leroy: Maison Leroy se fundó en 1868, pero no fue hasta 1988 que su hija de cuarta generación, Lalou Bize-Leroy, convirtió todas sus posesiones de Borgoña en viticultura biodinámica y fundó Domaine Leroy. Este fue el punto de inflexión para Domaine Leroy y una de las razones por las que la cosecha de 1990 es tan apreciada.

Los vinos de este artículo son esencialmente caros. Pero puedes encontrar otros grandes vinos de productores fantásticos por mucho menos. ¡Sólo necesitas saber qué buscar! Entra en nuestro catálogo y los encontrarás.

 

El verano es una ocasión ideal para beber vino, ya sean blancos, rosados, tintos afrutados, espumosos ligeros… cualquier tipo de vino se puede beber en esta época, aunque hay mejores vinos para el verano que otros.

 

¿Que vino debemos tomar entonces?

Existe la creencia de que en verano solo se pueden tomar vinos espumosos, frescos, blancos, pero no es así. El verano no es un impedimento para tomar vino tinto, bien sentado en una terraza. Es cierto que el tipo de comidas que tomamos en verano suelen ser mucho más ligeras y frescas que en otras épocas del año, y eso invita a acompañar nuestras recetas con vinos frescos.

Como el objetivo es refrescarse, debes buscar vinos ligeros y con mayor acidez, ya que, este tipo de vinos son los que combinan con una temperatura más baja.

 

Los vinos rosados, tu opción perfecta para el verano

En el caso de los rosados, sin duda están de moda como bebida de acompañamiento. Es el vino perfecto para acompañar casi cualquier momento del día.

Si no prueba a incluir rosado al lado de un buen aperitivo. Además nos encontramos con un vino de una versatilidad única.

 

Los vinos blancos son tu alternativa

En cuanto a los blancos, son un clásico del vino fresco por lo que también deben ocupar nuestra mesa en verano. Maridan de forma ideal con menús veraniegos a base de ensaladas, pescados y mariscos, pastas…

 

Los espumosos también….

El espumoso es sin duda una gran opción para el verano. Se consume frío a unos 7 grados. Hay muchas opciones de espumoso.  Fresco y agradable al paladar, además existen variedades dulces. Pero hay también otras más ácidas, insensas o burbujeantes. Todas ellas se convierten en excelente maridaje de los platos característicos del verano hechos de arroces, pastas o de carnes blancas.

 

Y como no… el mítico tinto de verano y la sangría

Pero si hay un clásico de estas fechas ese es el tinto de verano:

 

El consumo de tinto de verano en España ha crecido en los últimos diez años de gran manera. Lo ha hecho hasta sobrepasar al de sangría dentro de nuestras fronteras. Sin duda el tinto de verano es una gran manera de acercarse al mundo del vino. Porque al final lo que cuenta es familiarizarse con él y esa labor es cubierta con creces por el tinto de verano.

 

La sangría completa las opciones veraniegas elaboradas con vino.  Es como las croquetas, que en cada casa se preparan de una manera. Pero podríamos decir que la receta básica deberá incluir zumo de naranja, de limón, azúcar y rama de canela, además, por supuesto de vino tinto. Es muy popular en España y se ha convertido en un ‘megahit’ para quienes nos visitan desde fuera.

1. No tomes el vino a una temperatura más elevada de lo conveniente por no pedir una cubitera.

2. Mantener el vino demasiado tiempo en la nevera.

3. No bajes  el listón de la calidad.

4. No lo tengas  mal almacenado en casa.

 

Recuerda pasar por nuestro catálogo donde encontrarás los vinos perfectos para que disfrutes este verano, ya sea en tu terraza o en un chiringuito en la playa.

En los últimos años se ha desarrollado una creciente preocupación por profundizar en las implicaciones científicas del vino. Uno de los campos que resulta más esquivo a estos intentos es el de la cata del vino.

¿Qué es la neuroenología?

La neuroenología, una disciplina que nos explica de manera científica qué sucede en nuestras conexiones neuronales ante una copa de vino. Cómo se desencadena un auténtico proceso fisiológico para interpretar su sabor. E, incluso, cuáles detectamos cuando lo catamos.

 

“La cadena de receptores sensoriales que se activan al beber una copa de vino es inmensa, mayor que en otras actividades. Y toda la información que recogen se envía al cerebro, que es dónde se crea la sensación de sabor y aroma”. Explica el Shepherd.

 

Sentidos

Son tres los sentidos que interactúan con nuestro cerebro para que nos hagamos una idea del sabor de cada vino: el Olfato, el Gusto y la Vista. Como dato curioso: una molécula de vino carece de sabor y de olor. De manera que es la conjugación de estas sensaciones que se entremezclan con las neuronas la que ofrece la imagen que tenemos de un caldo.

Precio

Antes esta era la variable más importante. En cualquier caso, la segmentación por precio es una técnica de marketing bastante antigua y que mantiene su plena vigencia, porque es exitosa. El cerebro tiende a realizar una asociación automática entre vino de alta calidad y precio elevado. Aunque después esta visión se matiza a través de la experiencia.

El sistema de asociación es binario, ya que se limita a inferir la conclusión de que el precio determina la calidad. Aunque ello no tiene por qué ser exactamente así. No obstante, nuestra mente hace esa primera asociación.

 

Crítica

Las opiniones de los demás, cuando las consideramos importantes, influyen en nuestra percepción de la calidad y sabor de un vino. Por ello, es relativamente habitual que al escuchar una opinión de un “experto” respetado en el sector, tanto para bien como para mal, la tomemos como referencia.

En este caso, es el nivel de cultura y formación enológica el que contribuirá a eliminar el mito. Cuanto más se sabe de un tema, más fácil es contar con un criterio propio, que coincidirá o no con el habitual.

Factores culturales

Y por último, no hay que olvidar que somos hijos de un entorno cultural, en mayor o menos medida, pero que también cuenta con sus propios códigos de comportamiento y, por qué no decirlo, con su sabiduría popular. Este aspecto importa. Ya que, la idea  de los vinos está presente en el inconsciente de las personas. Y, a veces, cambiarla lleva varios años. Especialmente donde no hay tradición en el consumo.

 

Libro neuroenología

El creador del término es Gordon M. Shepherd. Un reputado neurólogo de la Universidad de Yale. Es a él a quien debemos esa afirmación de que sabor y aroma son sensaciones cerebrales y personales. Un resultado tan particular como lo es cada amante del vino.

Gracias a su libro Neuroenology. <<How the brain creates the taste of wine>> es posible entender algunos de esos mecanismos mentales que componen la percepción real y la memoria del vino. Un fenómeno que está relacionado, también, con la experiencia personal que cada uno tiene al exponerse a distintos caldos. Si nos han resultado placenteros, nuestro cerebro lo almacenará como algo positivo.

El Salón Gastronómico de Canarias GastroCanarias acogerá su 6ª edición los días 21, 22 y 23 de Mayo en el Recinto Ferial de Tenerife

El 6º Salón Gastronómico de Canarias – GastroCanarias 2019. Nace con los mismos principios y objetivos: convertirse en un acontecimiento especial y especializado, un acontecimiento ferial quesea referencia obligada del sector y el mayor punto de encuentro para todos los profesionales del mismo. Así como de todos los amantes de la Gastronomía.

GastroCanarias 2019  se concibe como un certamen de carácter profesional, esperándose que,  sea visitado por unos 15.000 profesionales del sector. Y pretende ser la mayor y mejor plataforma de comunicación para presentar, posicionar y promocionar empresas, productos y servicios, relacionados directa o indirectamente con el cada vez más importante mundo de la Gastronomía.

 

GastroCanarias 2019

Al igual que otros años, el 6º Salón Gastronómico de Canarias  contará con un total de 205 stands exclusivos. Además de  la mencionada Aula de Formación y zonas con nuevas salas polivalentes para talleres de cocina, clases magistrales (master-class), demostraciones de cocineros (show-cooking), presentación y degustaciones de productos, catas comentadas y otras atractivas actividades paralelas y complementarias.

Nuestros stands en GastroCanarias 2019

El vino nunca puede faltar si vamos a celebrar la gastronomía. Este año nos podrán encontrar en:

 

– Bodega Iniesta en Stand 333 Y 335

Bodega Iniesta refleja el esfuerzo de una familia por llevar a cabo un proyecto de la tierra, de pura tradición y dedicación. Está enmarcada en la D.O. Manchuela, una certificación de excepción para unos vinos únicos.

 

– Rives Pitman en Stand 334 Y 336

El grupo Rives es una empresa de carácter familiar especializada en la elaboración y distribución de destilados, espirituosos, licores y concentrados sin alcohol. Destacan como “producto estrella” y buque insignia del grupo; la Ginebra Rives Special Gin Tridestilada, siendo además líderes nacionales en el mercado de productos sin alcohol.

Podrán consultar todas las actividades en la agenda oficial del Salón Gastronómico de Canarias.

Ven y disfruta con nosotros de esta VI Edición del Salón Gastronómico de Canarias – GastroCanarias 2019

Si juntamos el clima, microclima, suelo, variedad de uva y colocación de los viñedos damos lugar al concepto del «terroir» en determinados vinos.

Por lo que, afirmamos que la calidad de un vino procede tanto del proceso de elaboración y crianza como también del terroir.

 

¿Cómo afecta el clima?

La vid es una planta con la capacidad de amoldarse de una manera increíble a la climatología. Las principales zonas vitícolas del Planeta hay vinos que vienen de climas fríos, templados, hasta cálidos.

Pero, aunque es posible cultivar la vid en todos los climas, las características específicas de un vino de zona cálida no las tendrá  un vino de climatología fría y viceversa.

La climatología es la que marca la ‘personalidad’ del vino. No nos referimos 100% a su sabor, sino fundamentalmente por las repercusiones que el clima tiene sobre la vid en determinados momentos de su ciclo vegetativo.

 

Galileo Galilei «el vino es la luz del sol, unida por el agua».

 

Exceso de lluvia

El riego es el único factor manejable por la mano del hombre. En caso de no tener agua de lluvia, es posible resolverlo mediante un riego artificial para evitar que la falta de agua estropee tanto la vid como la uva.

El exceso de lluvia provocará que las uvas engorden y cuenten con un engañoso aspecto saludable. Engañoso porque lo que provoca el exceso de agua sobre las uvas es un descenso en la concentración de glucosa. (rebajar los grados de alcohol).

Uno de los grandes miedos de los que hacen vino son las lluvias en los días previos a la recolección. Ya que, dicha agua puede ser la responsable de cambiar por completo la personalidad de un vino(dependiendo de la cantidad)

 

Exceso de sol

Es muy común que los viñedos jueguen con los factores geográficos para salvar la probabilidad de altas temperaturas en verano. De tal manera que no solo se procura que el lugar donde esten plantadas las vides se encuentre lo más alto posible con respecto al nivel del mar pero sin entrar en cotas que puedan sufrir heladas.

Una práctica habitual para evitar que el exceso de sol pueda quemar los racimos y no permita desarrollarse de manera correcta es:

Plantar las vides donde no reciba la cantidad de sol máxima que se produce al mediodía sino por la tarde.

 

Humedad

El agua en exceso es un factor determinante en el carácter del vino y no deja de serlo junto a una de las amenazas potenciales de la vid: las enfermedades fungícas provocadas por hongos. Son los peores compañeros para la vid.

Aparecen en la maduración de la vid, arruinando cosechas completas.

 

Temperatura

La vid requiere del sol para madurar de forma correcta sus frutos. A pesar de ello, la temperatura que procura la falta o el exceso de sol es, precisamente, la responsable de buena parte de sus procesos vegetales.

El desarrollo metabólico de la viña comienza con temperaturas por encima de  los 10 grados. Su ciclo de fotosíntesis no se activa si no están las temperaturas  entre 15 y 30 grados. Sin embargo, a partir de esta temperatura, el calor hace que la planta detenga su proceso de maduración; por lo que un verano excesivamente cálido y sin descensos térmicos nocturnos puede arruinar un cosecha.

 

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