Las sopas y cremas son tan versátiles, que nos apetecen tanto en verano como en invierno, como primer plato o incluso como plato único. Las hay para todos los gustos, calientes y frías, dulces y saladas, y sobre todo, saludables y nutritivas.
Crema de verdura, estofado y guiso
A la hora de decidir el menú de la semana, las recetas de cremas suelen ser una opción segura. Podemos optar tanto por cremas de verduras como de otros ingredientes base. Hay guisos de patata, estofados de legumbres y chorizo, pollo y cerdo y muchos otros platos que destacan por un sabor delicioso.
Tanto si optamos por una crema o una sopa como primer plato, podemos combinarlos con ingredientes muy variados, para enriquecerlos en sabor y valor nutritivo. Entre ellos destacamos
- Carne
- Pasta
- Verduras
- Huevos
- Legumbres
- Pan
Una característica importante de estos platos es que son elaboraciones muy fáciles de preparar. Además, complementan cualquier segundo plato.
Las sopas y cremas se suelen tomar calientes, pero también hay ejemplos destacados de platos fríos. Por ello, se mantienen como plato habitual cuando suben las temperaturas y busquemos platos ligeros y refrescantes. El ejemplo más conocido aquí es el gazpacho, pero también se toma el ajoblanco y la vichysoisse.
Una sopa puede hacer perfectamente de plato único
Mientras que se suelen etiquetar frecuentemente como “primeros platos” y “acompañantes”, con los ingredientes adecuados, las sopas y cremas se convierten también en un “plato único” saludable.
Por un lado, se complementan con un pan de buena calidad y un postre nutritivo, por ejemplo con alto contenido de fruta.
Ejemplo destacado: la Minestrone
La sopa minestrone es sin duda un referente entre las sopas y muy popular. Es ligera y sabrosa, gracias a sus ingredientes de verduras y pasta. Por ello, también es habitual tomarla en verano. En invierno o en caso de tomarlo como plato único, se le suelen añadir ingredientes adicionales, con mayor aportación nutritiva, como lo es el arroz, el pesto y un toque de sabor con queso rallado.
Las sopas y cremas hidratan y alimentan el cuerpo
En algunas culturas, la sopa forma parte del desayuno, mientras que en otras, es habitual tomarla a la hora del almuerzo o de la cena. Lo cierto es que cualquier momento del día es bueno para saborearla.
Además, facilitan el consumo de verdura, ya que la crema es una vía sencilla de incorporar este grupo en nuestra dieta habitual. Los niños suelen evitar comer las verduras, pero sin embargo se dejan conquistar con facilidad con una rica crema de verduras
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