errores preparar té
Desde que el té llegara a Europa en el siglo XVII, procedente de Asia, su consumo lo convierten en una de las bebidas más populares en todo el mundo. No obstante, su popularidad no exime a sus seguidores de cometer diferentes errores que pueden incidir de manera directa en el sabor final que desprende.
Desde Domingo Gutiérrez hemos seleccionado algunos de los errores más comunes que suelen aparecer en el proceso de elaboración del té.
¿Cuáles son los errores más comunes en la preparación del té?
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Evita calentar el agua con el té dentro
El proceso de llevar a cabo la preparación del té consiste en calentar, en primer lugar, el agua. A posteriori, una vez la temperatura ha alcanzado la temperatura correcta, se debe verter el agua caliente sobre las hojas de té.
Es importante tener en cuenta que este proceso únicamente es válido en el caso de que contemos con las hojas de té. En el caso de optar por las bolsitas, el procedimiento es indiferente.
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No todos los tés tienen las mismas características
Cada té cuenta con un tiempo de cosecha y un procesamiento de las hojas muy diferente. Por esta razón, las propiedades de cada uno de ellos puede variar de manera considerable. Por lo que es importante trabajar con cada uno de ellos de acuerdo a sus características y a los beneficios que puede imprimir en nuestro organismo.
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La importancia de la temperatura del agua
Por las mismas razones mencionadas en el punto interior, cada té requiere de una temperatura adecuada para ofrecer unas propiedades y un sabor en particular. En el caso de que infusionemos las hierbas en agua demasiado caliente, es posible que los taninos presentes en el té se manifiesten en exceso. Cuando esta situación ocurre, puede llegar a perder algunas de sus propiedades.
Un truco consiste en verter un poco de agua fría antes de añadir las hojas. De este modo, evitaremos que se quemen al entrar en contacto con el agua caliente. Y, a partir de ahí, podremos alcanzar la temperatura deseada.
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Los tiempos de infusión recomendados
Del mismo modo que ocurre con la temperatura, cada té también necesita de unos tiempos de infusión en particular. Un té sobreinfusionado tendrá un intenso sabor, pero también presentará una mayor astringencia.
Dependiendo de los gustos personales, podremos alcanzar diferentes resultados de acuerdo a nuestras preferencias.
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