Las ensaladas se coronan como las reinas del verano, y esto debido a que tienen una preparación fácil de combinar, rápida y que es saludable, facilitando el cuidado de la línea.
Normalmente la base principal de la mayoría es la lechuga, el aceite y la sal. Pero a la hora de añadir ingrediente, hay un sinfín de combinaciones que se pueden crear.
El nombre procede de la palabra latina Salata. La cual se refiere a la herba salata (verdura salada). Al parecer en la época de los romanos, comer verduras con agua y sal era uno de los platos más habituales.
Hay una gran variedad de tipos de ensaladas que van mucho más allá de la lechuga
En este post expondremos algunos de los tipos de ensaladas principales:
#1 Ensalada mixta
Se podría decir que la mítica ensalada mixta es la base de otras ensaladas. Un plato que no falta en ningún menú del día en los bares de España.
Sus ingredientes son:
- Lechuga
- Tomate
- Cebolla
Pero, se le puede añadir un sin fin de opciones como atún, aceitunas, huevo duro, queso..
#2 Ensaladilla rusa
Se trata de una ensaladilla ‘’internacional’’ ya que su preparación se lleva a cabo alrededor de todo el mundo.
Se dice que la receta auténtica solo lleva papas cocidas huevo duro, pepinillos en vinagre, zanahoria, pollo o jamon, guisante y mayonesa.
Pero en España, se prepara diferente. Se utilizan verduras cortadas, atún, aceitunas y mayonesa.
#3 Ensalada César
Quizá la ensalada César sea la más famosa de las ensaladas. El sabor del aderezo es lo que la hace especial.
Sus ingredientes base son:
- Lechuga
- Pan tostado en cubitos
- Queso parmesano
- Trozos de pechuga de pollo
Para el aderezo o salsa César tendrás que mezclar:
- Anchoas
- Limón
- Mostaza,
- Yema de huevo
- Aceite de oliva
- Medio diente de ajo.
#4 Ensalada de pasta
Se trata de una de las ensaladas favoritas del verano. La base de la ensalada es la pasta.
Debes cocerla y dejarla enfriar para posteriormente añadirle un sinfin de ingredientes.
Lo normal es echar:
- Atún
- Maíz
- Aceitunas
- Pollo
- Jamón
Se come fría, siendo mejor dejar la pasta o el arroz un poco ‘al dente’ para degustar mejor su textura firme.