La gastronomía japonesa es, con total seguridad, una de las vertientes de esta cultura que despierta un mayor interés. Entre los diferentes elementos que la caracterizan, es el sake uno de los principales. Por norma general, el sake suele tomarse entre comidas. No obstante, también es habitual que se lleve a cabo su ingesta mientras tomamos sushi.
Esta bebida se realiza a partir de la fermentación del arroz. Dando como resultado una textura muy espesa y un sabor muy dulce y fuerte.
¿Cuál es su origen?
El origen del sake es uno de los grandes misterios que envuelve a esta gastronomía. Tanto es así que nadie sabe a ciencia cierta si su origen se encuentra en China o en Japón. No obstante, no sabe duda que actualmente nos encontramos ante uno de los elementos gastronómicos más tradicionales del país nipón.
Todo parece indicar que su origen se remonta varios siglos antes de Cristo, cuando ya existían en China varios licores similares al sake. Éstos se utilizaban en ceremonias religiosas y ya gozaban de una gran popularidad.
No obstante, no fue hasta el siglo III cuando se comenzó a cultivar en Japón el arroz. Y fue a partir de entonces cuando fue aumentando su popularidad.
Diferentes modalidades dependiendo del productor
Al igual que ocurre con el vino español, el sake puede ser muy diferente dependiendo del productor. Así como del tiempo de fermentado o del tipo de arroz. Por lo tanto, es posible degustar diferentes aromas y texturas en una misma cata.
Como curiosidad, conviene saber que la categoría del sake se obtiene teniendo en cuenta el pulido del arroz. Cuanto mayor sea el pulido, mejorar calidad tendrá la bebida. Siendo éste uno de los elementos que la identifican con respecto a cualquier otra variedad.