14 de febrero, cena de San Valentín. Tenemos todo preparado para que la cena del día de los enamorados sea una experiencia gourmet. Este año nos centramos en los maridajes de pescados y mariscos.
Una cena romántica que no solo sea deliciosa y de presentación sorprendente, sino que además es saludable, seguro que triunfará. Por ello, este año nos centramos en los menús más románticas de pescados y marisco.
Además, como bien comentamos en artículos anteriores, los secretos del maridaje marcan la diferencia entre una comida buena y una memorable.
Los diferentes tipos de pescado para la cena de San Valentín
Generalmente los pescados se dividen dos tipos, los blancos y los azules. Cuando hablamos de gustos personales, puede haber muchos más. Por un lado, se distinguen los pescados semigrasos y grasos, con sabor pronunciado y los magros. Además, hay muchas maneras de prepararlos, como por ejemplo a la plancha o frito. Los gustos también influirán en la preferencia por un tipo de salsa u otro.
Por todo ello, contamos con mucha variedad para encontrar el plato de pescado perfecto para cada enamorado.
El maridaje de salmón y vino
El salmón se encuentra habitualmente en los menús de celebración, ya que es un pescado muy sabroso. Se considera un pescado graso, como lo son también el bonito y el atún. Por ello, recomendamos el maridaje con vinos blancos con mucho sabor y cuerpo. Por otro lado, propio de la paleta de colores de San Valentín, también los rosados muy frutales. Ejemplos son el Tempranillo, Merlot y también Chardonnay Sauvignon en barrica.
Sabores pronunciados
Si buscamos una experiencia de sabor intenso, las sardinas, anchoas y arenques son la mejor opción. Nos recuerdan el sabor al mar, lo cual también significa que son las más saladas. Por ello, recomendamos los vinos blancos con cuerpo. Para una ocasión de celebración, sin embargo, la mejor opción son los espumosos.
La cerveza como alternativa
Por otro lado, hay quien prefiere la cerveza al vino. Recomendamos probar los pescados blancos con cervezas claras ligeramente amargas. Estas, a diferencia de las cervezas oscuras, ayudan a potencias los sabores de este tipo de pescado.
En cambio, los pescados azules piden una cerveza oscura que equilibra su mayor contenido de grasa. Igualmente, el salmón ahumado marida con cervezas muy amargas, como es el caso de algunos Pilsen.
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