Nacida de la tradición de la familia Caballero en el año 1830, Ponche Caballero se ha consolidado, con el paso de los años, como una de las bebidas más conocidas en nuestro país. Obra de José Cabaleiro de Lago, de origen gallego, su creación perseguía un único objetivo: fusionar la tradición de las quemaidas gallegas con los licores y los productos típicos de la zona de El Puerto de Santa María.
Una de las grandes particularidades que se desprende de esta característica bebida se encuentra en su receta. Tanto en así que ésta es secreto, conservándose desde sus inicios en el conocimiento de un escaso grupo de personas. Y manteniendo su confidencialidad hasta el día de hoy.
Si bien es cierto que en un primer momento su uso estaba reservado de manera exclusiva a sus familiares y a sus amigos, la realidad cambió de manera considerable con el paso de los años. Hasta consolidarse en lo que es actualmente.
Ponche Caballero: Una elaboración de cinco botánicos para maximizar su sabor
Uno de los pocos elementos que se conoce de su particular forma de elaboración es la presencia de los cinco botánicos en su composición. Éstos son los encargados de marcar tanto el carácter como la personalidad y el sabor único de Ponche Caballero: piel de naranjas andaluzas, clavo, vainilla de México, canela de Sri Lanka y nuez Moscada.
Su irrupción en nuestro país tuvo un éxito sin precedentes. Tanto es así que durante el año 1990 se convirtió en el licor más vendido de España. Así como una de las bebidas con alcohol más consumidas a nivel mundial. Durante el año 2010, y a consecuencia de su éxito, Ponche Caballero se encontraba presente en más de 30 países. Posicionándose con solvencia como uno de los referentes de nuestro país.
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