La bolsita de té se está reinventando. Mantiene la forma cuadrada sencilla desde hace más de 100 años, pero en los últimos años, se ven cada vez más pirámides de té. ¿Cuáles son sus ventajas?
La bolsita de té es uno de estos inventos fortuitos, que se creó más por accidente que por planificación y que no ha requerido muchas mejores. Hasta hace unos años, que empezaron a aparecer unos saquitos con forma de pirámide.
¿A qué se debe esta innovación y cuáles son sus ventajas?
La bolsita de té en Estados Unidos y China
Aunque hay cierto debate sobre quien inventó la bolsa de té, se suele nombrar al importador de té Thomas Sullivan, de Estados Unidos. Se cuenta que enviaba muestras de sus productos a sus clientes, envueltas en bolsas de seda. Aunque estas muestras no estaban pensadas para ser sumergidas en agua, los clientes pronto se dieron cuenta de sus ventajas y pedían más.
Cabe añadir que el uso de las bolsitas de té se registra mucho antes en China, en concreto durante la dinastía Tang. Aquellas bolsitas estaban hechas de papel y cosidas en los bordes para proteger el aroma de las hojas de té.
Contar con la cantidad de té exacta para una taza es sin duda una ayuda evitándose el desperdicio. Además, el hecho de estar envuelta en una bolsita facilita mucho la preparación del té.
El sistema de la bolsita
El tamaño de bolsita es proporcional a su contenido. Es importante que cuente con espacio suficiente para la circulación del agua entre las hojas, pero tampoco puede dejar las hojas demasiado sueltas. Esto se conoce como “flo-through” en inglés, gracias a las bolsitas introducidas por Lipton en 1952.
El sistema no ha cambiado mucho en todos estos años. Las bolsas suelen tener forma rectangular o cuadrada. Lipton incluso ha mantenido la misma cantidad de té negro por taza. Para facilitar aún más la preparación del té, esta marca conocida fue la primera en imprimir las instrucciones en las etiquetas. Así sabemos cuántos minutos y que temperatura de agua nos brindaran la mejor experiencia.
Gourmets y puristas
La forma piramidal se puede entender como una respuesta a las demandas de los gourmets del té. Mientras que las bolsitas tradicionales no impiden una experiencia placentera, es cierto que su contenido se compone de hojas muy troceadas, a veces incluso los restos. En esta forma, se puede preparar un té de sabor y color intenso en cuestión de pocos minutos. En cambio, las hojas enteras requieren varios minutos y un esfuerzo adicional.
La forma piramidal de nailon pretende dar respuesta a este problema. Cuenta con más espacio para que las hojas puedan macerar. Una vez más, marcas como Lipton ponen una buena taza de té al alcance de todos.
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