El cambio climático es uno de los problemas que más preocupan a gran parte de la población en la actualidad. Y uno de los sectores que se ha visto perjudicado por este cambio global es el vinícola.
El cambio climático afecta al vino
Si tu pregunta es ¿El cambio climático afecta al vino? La respuesta es sí, la repercusión que está teniendo el cambio climático en los viñedos es una realidad. Y es que el aumento e impacto de las temperaturas repercute directamente en la forma en que conocemos los viñedos hoy en día.
Además afectará a la calidad de los vinos. De tal forma que, los vinos tendrán una mayor graduación de alcohol y menos acidez.
Las proyecciones futuras sugieren que deberemos afrontar la producción vitivinícola mundial desde un mayor estrés hídrico y temperaturas variables y que la Península Ibérica será una de las más afectadas por el problema. Por ello, los riesgos derivados del cambio climático deben tenerse en cuenta”.
Subida de las temperaturas
El clima es el factor decisivo para que se determine el éxito o fracaso de la cosecha en base a la velocidad de la maduración de la uva. Este es un fenómeno que cada vez más profesionales estudian ya que este factor aporta mucha información sobre los procesos de maduración de la uva.
Y es que, debido al cambio climático la vendimia se adelanta o retrasa. Se estima que por cada grado que suba la temperatura, la vendimia se adelanta una semana. Debido a estos cambios se provoca que algunas uvas maduren mal y pierden calidad en el vino final.
Además el cambio climático nos trae otro problema con respecto a la producción de vino: la escasez de lluvia. De tal forma que, los inviernos pasan a ser más secos que años anteriores y en muchas ocasiones se producen heladas que acaban con los viñedos.
Nuevas zonas de cultivo
Otra de las consecuencias que está teniendo el cambio climático en las regiones vinícolas, son la búsqueda y traslado de los viñedos.
¿Por qué? Porque debido al aumento de las temperaturas, hay zonas frías donde antes nadie se plantea cultivar la vid están empezando a convertirse en terrenos cultivable para vinos de cada vez mayor calidad y graduación. Por esta causa, son muchos los productores el vino que están comprando terrenos en el norte de las zonas de origen. En España por ejemplo, se está trasladando hacia galicia, el país vasco…
Algunos ejemplos son: Noruega, Dinamarca o el Reino Unido, donde la producción del vino crece ya a un ritmo superior al 40 % anual.
En las regiones vinícolas se vive con preocupación el cambio climático puesto que las consecuencias derivadas de las drásticas variaciones del tiempo están afectando de forma grave a las cosechas.
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