El vino blanco se suele pedir más en los meses de verano al considerarse un vino más fresco y ligero que el vino tinto. Hay cientos de variedades de uvas blancas, que nos permiten elegir el vino blanco más adecuado para cada comida.
Los vinos blancos más conocidos
Mientras que hay una gran variedad de uvas blancas en diferentes regiones del mundo, cada una cuenta con sus propias características, que las convierten en una experiencia única a la hora de catar el vino. Por ello es recomendable dedicar un tiempo de estudio a los perfiles de sabor y a las regiones de origen de las uvas.
Entre los vinos blancos más conocidos y populares están el Chardonnay, el Pinot Grigio, el Sauvignon Blanc y el Riesling.
Chardonay
El Chardonnay recibe su nombre de una variedad de uva. Los sabores más característicos son la manzana verde, los cítricos, la piña y la papaya.
Es un vino temprano, que suele tener mucho cuerpo y es muy afrutado. Se fermenta y añeja por poco tiempo en barriles de roble.
La uva se caracteriza por su versatilidad y crece en todo el mundo, al adaptarse con facilidad a diferentes condiciones.
Chablis
Este vino de mesa obtiene su nombre de la región de Chablis, al norte de Francia y suele elaborarse con uvas Chardonay.
El Pinot Grigio
Este vino blanco se caracteriza por ser muy refrescantes, con un ligero aroma a manzana, cítricos y especias.
Es un vino seco que cuenta con un sabor fuerte pero agradable.
Sauvignon Blanc
El Sauvignon Blanc, también referido con el término fume blanc, es un vino liviano y seco.
De sabor se puede apreciar un toque cítrico de pomelo y hierbas de limón.
Riesling
El Riesling se elabora principalmente en Alemania, aunque también en menor porcentaje en Francia y Austria. En comparación con los otros vinos blancos es más dulce y de una graduación alcohólica más baja.
Se distingue el sabor a melón o melocotón y un aroma floral.
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