Proponemos empezar bien el año 2019 con estos vinos, no sólo tintos, sino rosados, blancos e incluso, de color naranja.
Este año seguimos explorando nuevas tendencias para encontrar esos vinos que encantan a nuestro paladar y a cada menú que elaboremos. Gracias a los experimentos más valientes y los nuevos descubrimientos de viejos clásicos podemos seguir aprendiendo esta amplia materia vitivinícola.
Por eso, empezamos el año a todo color. Los tintos siguen siendo los vinos más elegidos, pero hoy cedemos el paso a los vinos que han ido ganando importancia en 2018.
En concreto, repasamos las tendencias en vinos rosé y blancos, pero también los menos conocidos vinos naranjos. Perfectos para disfrutar y entrenar el paladar.
Los vinos rosé
Hemos dedicado ya varios artículos a los vinos rosé. A lo largo de 2018 se ha ido consolidando la tendencia del rosado en todo su abanico de colores, desde el rosé intenso hasta el salmón. Así, muchas bodegas reconocidas han elaborado vinos rosados de lujo para acompañar embutidos, marisco, pescado, arroz y pasta, pero también postres en el caso de los rosé con aroma dulce.
El vino blanco
El blanco ya no solo se pide para acompañar al marisco. Igual que los rosados, se está dando a conocer una variedad importante de vinos sofisticados. Suelen ser más suaves que los tintos, y de mayor ácidez. Así, recomendamos descubrir un blanco afrutado acompañado de un pollo aderezado o una pasta con salsa suave. Por supuesto, los sabores de mar, como el marisco y el pescado, son elecciones excelentes.
Un poco de orange wine
Los vinos naranjos cuentan con una larga historia entre sombras. Sin embargo, en estos últimos años han ganado cada vez más visibilidad y han captado el interés de los amantes del vino gracias a su aroma rústico y su color llamativo. Este se obtiene elaborando vinos blanco con una maceración propia de los tintos. La elaboración sigue una tradición de más de 6 mil años, originario del Cáucaso. De aroma distintivo, son vinos con una importante tanicidad y carácter en boca.