Que el sector de las bebidas alcohólicas es uno de los más amplios que existen no es ningún secreto para nadie. Desde Domingo Gutiérrez, como distribuidores en alimentación en Tenerife, lo sabemos bien. Pero en esta entrada queremos que conozcas por que en muchas ocasiones a las bebidas alcohólicas se les reconoce como bebidas espirituosas:
¿Qué son las bebidas espirituosas?
Las bebidas espirituosas hace referencias a todas aquellas bebidas con alcohol que provienen de un proceso de destilación en el cual se han empleado diferentes materias prima agrícolas. Entre ellas, la uva, los frutos secos, la fruta o la caña entre otros. Dando lugar a bebidas como el whisky, el ron, la ginebra, entre otros.
¿Por qué reciben el nombre de bebida espirituosa?
En el momento de analizar cuál es el motivo por el que este tipo de bebidas reciben este nombre, conviene saber que son muchas las teorías que existen al respecto. Entre ellas, una de las más populares es la que relaciona a esta bebida con el término de «spirits». En el siglo XIII, cuando los destiladores observaban el fenómeno de evaporación del alcohol, lo relacionaban con la aparición de los espíritus.
Otra teoría, sin embargo, hace referencia a su reacción cuando son mezcladas con hierbas. Su fuerza es tal que se dice que son capaces de curar enfermedades y de hasta revivir a un muerto.
¿Cuáles son las materias primas más utilizadas en la elaboración de bebidas espirituosas?
Para la elaboración de bebidas espirituosas es necesario contar con materias primas agrícolas como pueden ser las frutas o el vino. En Europa, su consumo resulta especialmente destacado. Estos son algunos de los datos más destacados del viejo continente.
- El sector consume + de 16 millones de hectolitros de vino al año
- 2 millones de toneladas de cereales
- Y 300.000 toneladas de frutas
Ron
Obtenida fermentación alcohólica y destilación, de jarabes procedentes de la caña de azúcar
Whisky
Se obtiene por la destilación del mosto de cereales, fermentado bajo levadura y con envejecimiento en toneles de madera. El proceso a través del cual se hace el whisky implica el malteado, la maceración, la fermentación y la destilación. Es importante tener en cuenta, además, que el whisky debe envejecer durante, al menos, dos años. En el caso del whisky, es habitual que el porcentaje de alcohol se sitúe en torno al 40 / 50% de alcohol.
Ginebra
Se obtiene a partir de macerar alcohol etílico de origen agrícola y o un destilado de cereales con bayas de enebro. De entre las diferentes opciones de ginebra que existen en el mercado, conviene saber que es la London Dry la más habitual. Siendo muy aromática y florida. Además de esta, existe la Plymouth, la Old Tom y la Genever. Cada una de ellas con sus propias características y particularidades.
Anís
Aromatizada de alcohol etílico con extractos naturales de anís, anís verde e hinojo.
Vodka
Obtenido mediante la destilación de granos de cereales. Y filtrado en carbón activo. Únicamente mediante una selección cuidadosa de granos refinados y utilizando agua cristalina es posible obtener un producto tan puro como neutro.
Licor
Contiene como mínimo 100 gr de azúcares por litro. Obtenido de aromatización de alcohol etílico de origen agrícola.
Brandy
Obtenido a partir de aguardientes de vino y se debe envejecer en una barrica de roble durante al menos un año. Es necesario que, para obtener su sabor, se concentre la fruta. La mayoría del brandy que se consume tiene, al menos, seis años de maduración. Algunos coñac pueden tener brandy de hasta 100 barriles diferentes.
Aguardiente de vino
Se obtiene a partir de destilar como mínimo un 86% de vino.
Orujo
Se obtiene a partir de orujas de uva fermentados y destilados.