El New York Cheesecake se considera la tarta de queso por excelencia. Es un postre favorito por su textura inconfundible, suave y cremosa.
Esta tarta de queso se puede servir sola, un postre redondo de queso cremoso con una base de galletas. Se le puede añadir a gusto una salsa de fresa o un poco de frambuesa o arándano.
Además, su preparación es fácil, incluso para los menos experimentados. Carte d’Or cuenta con un kit de preparación del auténtico New York Cheesecake. Mas sencillo imposible.
De la antigua Grecia a Nueva York
La tarta de queso más famosa viene de Nueva York, pero no se inventó ahí. Tiene un largo recorrido. La encontramos por primera vez en la Antigua Grecia, ya hace 4000 años. Los ingredientes no han cambiado apenas. Ya entonces se mezclaba el queso con harina y miel, se calentaba y luego de dejaba enfriar antes de servirla. Fue en las cocinas romanas que se añadió por primera vez el huevo. De ahí, el pastel de queso salió a conquistar a medio mundo.
Las recetas se adaptan en las diferentes localidades, según los quesos típicos de la zona. Así, contamos entre todas las variantes por ejemplo con el cremoso mascarpone en Italia y el quark en Alemania. La receta japonesa es un poco menos dulce y más esponjosa. Y para un sabor más intenso, la Zuberoa es la mejor tarta de queso española, con queso Philadelphia y un toque de queso Roquefort.
New York Cheesecake – ahora sí
La receta de la New York Cheesecake se atribuye a un pastelero alemán llamado Arnold Reuben. Cuando llegó a Nueva York a principios del siglo XX, probó una tarta hecha con queso cremoso. La perfeccionó hasta que dio con la receta que conocemos hoy en día, suave, cremosa y jugosa.
A esta base se añaden infinitas variaciones, con chocolate, calabaza o incluso aguacate. La imaginación no tiene límites para crear una tarta de queso deliciosa en cualquier momento.
Distribuimos postres de Carte D’Or y Unilever Food Solutions en Tenerife, como el auténtico New York Cheesecake.